Charlando en el hoyo 19

DRIVER. En los años 70´s y 80’s que trabajé como caddie en el Country Club de Culiacán me di cuenta que algunos jugadores y caddies eran deshonestos en el juego. Desafortunadamente después de más de 40 años considero que siguen repitiéndose conductas que reflejan deshonestidad.

En aquellos años no recuerdo haber visto o leído el libro de reglas. Recuerdo que los golfistas jugaban acomodando la bola, esto significa que la movían para tener un mejor lie (posición). Esa era una costumbre local que algunos jugadores aprovechaban para mover la bola desde 10 o más yardas del green hasta las barbas, es decir de estar para un chip o pitch terminaban usando el putt. Esta costumbre violaba las reglas vigentes, pero en aquellos años los golfistas jugaban así en Culiacán.

Años después los golfistas empezaron a jugar sin mover la bola, pero para algunos jugadores fue difícil cambiar sus antiguas costumbres. Hasta la fecha en todos los clubes hay jugadores que son conocidos por jugar “futgolf” porque mueven la bola con sus pies y hay otros jugadores que son buenos boxeadores a niveles de Floyd Mayweather o Manny Pacquiao porque son buenos para quitarse los golpes. Pero la deshonestidad en el golf va más allá de mover la bola o quitarse los golpes.

Las reglas son muy claras: “se espera que todos los jugadores jueguen de acuerdo con el espíritu del juego, actuando con integridad, por ejemplo, cumpliendo con las reglas, aplicando todas las penalizaciones y siendo honestos en todos los aspectos del juego”. (Regla 1.2a). Los escritores de las reglas consideraron tan importante el tema de la integridad que lo incluyeron en la regla 1. Los caddies, pros, jugadores y directivos debemos ser ejemplo de este principio, enseñarlo a los nuevos jugadores y jugadoras y ser firmes en que se cumpla.

Veamos ejemplos de las conductas deshonestas más comunes. El objetivo es que:

Usaré algunas anécdotas con propósitos didácticos. Las anécdotas pudieron ocurrir en cualquier club, así que no lo tomen de forma personal.

Hay otras formas en que los jugadores y caddies son deshonestos. El problema tiene muchas aristas. Algunas de las más complicadas son:

Tal vez no podamos cambiar a los caddies y jugadores que son viejos lobos de mar en el oficio de hacer trampas, pero podemos empezar por cambiar nosotros y enseñar a los niños, niñas, jóvenes y las nuevas generaciones de damas y caballeros a que actúen con integridad tal como lo establecen las reglas. FORE.



Mateo Melgar Ochoa – Profesional de golf

www.handy.golf www.youtube.com/jugargolf

mateomelgar1969@hotmail.com


DESCARGAR
<- anterior siguiente ->