Charlando en el hoyo 19

EL USO DE LOS CARRITOS DE GOLF

Para las nuevas generaciones de golfistas, el jugar golf no es posible sin los carritos. Están tan acostumbrados a los carritos que prefieren no jugar si tienen que hacerlo caminando. Es tan fuerte la moda de usar carrito que hay personas que todavía no saben jugar, pero ya compraron un carrito de 250,000 pesos. El chiste es que los demás vean que tienen dinero.

En mi niñez, en los años 70 ́s en el Country Club de Culiacán, recuerdo que sólo había un carrito descompuesto. El siguiente carrito que conocí fue el del Sr. Abelardo Gómez. Recuerdo que cuando llegó el carrito al club era la novedad. Le hicieron una especie de cochera junto al caddie house. Un día lo saqué de la cochera en reversa y no lo controlé bien, de manera que me metí en unos arbustos y dañé algunos bastones. Mi papá me dio una buena regañada.

En esos años prácticamente todos los jugadores del Country jugaban caminando, a pesar del calor. Esa era la forma de jugar golf. Con el tiempo los carritos empezaron a ser más comunes. Debido a ello se hicieron algunas cocheras muy rústicas y se construyeron caminos.

Durante mi niñez y juventud fueron los años en los que más jugué golf y lo hice caminando, así que soy un partidario de que el golf se juega caminando. Entiendo que hoy son muy pocos los que comparten este pensamiento, pero aun así seguiré promoviendo que se juegue caminando, y más ahora que veo como muchos amigos golfistas han muerto. Estoy convencido que si un golfista camina alargará su vida algunos años y gozará de mejor salud.

Dejaré para otra ocasión el hablar sobre los beneficios de caminar, hoy me gustaría enfocarme en temas relacionados con el uso de los carritos.

Contaré una historia para ilustrar la importancia de la educación en el uso de los carritos. Trabajé en un campo nuevo que tiene buenos caminos, desafortunadamente en esa ciudad los jugadores están acostumbrados a meter los carritos a los fairways y roughs sin ninguna restricción. Un día llegó al club un visitante de la frontera norte del país, quien había jugado en campos de Estados Unidos. Pagó su green fee, el cual incluía la renta del carrito. Salió a jugar junto con una acompañante.

En el primer hoyo los vi que se fueron por el camino sin entrar al fairway. Pensé que lo hubiera dicho que estaba permitido entrar a 90 grados. En el siguiente hoyo, par 5, el camino va por el lado izquierdo pero el camino se corta abruptamente y continua del otro lado del fairway. Cuando el visitante llegó a donde se corta el camino, se detuvo y me llamó para preguntarme qué hacía, ya que ya no había camino. Le dije que cruzará el fairway y que del otro lado seguía el camino. Me sorprendió el hecho de que no se haya metido al fairway cuando llegó al fin del camino, debido a que había sido educado a circular por los caminos y había sido educado para respetar las reglas. Esta conducta contrasta con la que vemos en muchos jugadores.

Los golfistas que promueven meter los carritos al fairway a diestra y siniestra justifican su conducta en que un greenkeeper dijo que meter los carritos al fairway beneficia al pasto. Desconozco si esto es verdad o es una leyenda urbana, lo cierto es que el daño al campo está documentado por la USGA y otros especialistas. El daño ocasionado abarca dos categorías: las lesiones al pasto y la compactación del suelo. Como lectura de referencia pueden consultar:

https://www.usga.org/content/dam/usga/pdf/imported/course-care/041111.pdf

Otros artículos relacionados los pueden consultar en los siguientes enlaces:

https://www.usga.org/content/usga/home-page/articles/2018/05/golf-carts--five-things-every-golfer-should-know.html

https://www.usga.org/content/usga/home-page/course-care/green-section-record/58/21/more-rounds--more-carts--more-damage-.html

https://www.usga.org/content/usga/home-page/course-care/green-section-record/58/special-edition/double-the-carts-is-not-double-the-fun.html

El daño al pasto y la compactación son evidentes en los clubes donde los directivos y sus jugadores ya no tienen una conciencia del cuidado de su campo. Lo podemos ver en las rodadas marcadas en las entradas y salidas al fairway. Se observa en todas esas áreas donde el terreno es tan duro que ya no hay pasto. Se nota en las llantas marcadas en las áreas húmedas. Se ve en los aspersores y registros hundidos o quebrados.

Uno de los equipamientos más feos que podemos encontrar en un campo de golf son las estacas, cuerdas, letreros o palos que se ponen al margen de los caminos y en los fairways para limitar la circulación de los carritos a los fairways. Es triste que se tengan que invertir recursos para mantener a los jugadores en sus carritos en los caminos.

El mensaje es muy claro, nuestros jugadores no respetan y les ponemos estos límites a ver si así lo hacen. Obvio, como buenos mexicanos, los jugadores buscan la manera de burlar estos límites y en muchos casos lo logran.

Otro de los temas delicados relacionados con los carritos, es la seguridad. El grado de riesgo depende de las características del campo. Hay campos donde es verdaderamente peligroso circular en los carritos, por las bajadas, curvas y desniveles, y este riesgo aumenta cuando hay heladas o lluvia.

Hay suficientes videos en youtube para mostrar que en los carritos de golf ocurren accidentes. Si al peligro natural de conducir el carrito, le sumamos unas copas y un poco de diversión, competencia o farolear, el resultado puede ser un accidente del que nos lamentaremos el resto de nuestra vida

En los clubes es muy común que los jóvenes agarren los carritos para echar relajo en el campo, en la mayoría de los casos con el consentimiento de sus padres. El carrito está hecho para 2 personas y sus bolsas de golf, pero si se trepan 5 o 6 jóvenes en el carrito es muy probable que tengan un accidente. Lo delicado aquí es que si se retira a los jóvenes del campo sus padres se molestan porque creen que es su derecho el que sus hijos se paseen por el club en el carrito, y si los jóvenes tienen un accidente, culpan al club por permitirlo. El problema es que los padres no reconocen las consecuencias de las decisiones que toman los angelitos que tienen en su casa.

Parte del éxito de los carritos de golf es que los jugadores convierten el carrito en su cantina personal donde no puede faltar la ambientación con música al gusto. Está bien que los jugadores disfruten de unas copas siempre y cuando sigan cumpliendo con la etiqueta del juego, lo que no es correcto es que lleven la música a todo volumen. Las reglas de golf dicen que está permitido escuchar un audio o viendo videos no relacionados con la competición que se está jugando (como un programa de noticias o música de fondo), pero al hacerlo hay que mostrar consideración con los demás. Esto significa que puedes escuchar música con un volumen moderado, pero que no interfiera con los demás jugadores y grupos.

Es entendible que a algunos jugadores se les permita ingresar a los fairways por su edad o por motivos de salud. Para esos casos el acceso del carrito es permitido respetando la regla de los 90 grados. Esto significa que el jugador ingrese con el carrito a su bola en un ángulo de 90 grados con respecto al camino. El problema con esta facilidad es que todos quieren disfrutar de ella y la mayoría de los jugadores parece que tuvieron problemas con geometría en la escuela porque circulan a diferentes amplitudes.

Te invito a que conozcas el reglamento de carritos de tu club. Al conocerlo y aplicarlo contribuirás con el mantenimiento de tu campo y a tu seguridad. FORE.


Mateo Melgar Ochoa – Profesional de golf

www.handy.golf www.youtube.com/jugargolf

mateomelgar1969@hotmail.com


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